jueves, 6 de octubre de 2011

EL CAÑON DEL TERA. SEPTIEMBRE 2011


La visita al cañon del Tera posiblemene ha sido la marcha más bonita de todas las que hemos hecho. Aunque ya lo intentamos en enero de 2010 no pudimos hacerlo por la cantidad de agua que circulaba por el cañón y que nos impedía avanzar. Hemos vuelto con un planteamiento diferente a la marcha anterior. Aprovechando que tenemos dos coches dejamos uno de ellos en San Martín de Castañeda, punto desde donde accedemos al cañón, y otro en Ribadelago, punto final. Esto permite ahorrarnos el fuerte desnivel que hay entre Ribadelago y San Martín y hacemos una marcha con apenas 300 metros de subida y 700 de bajada.

Vista de Ribadelago desde la carretera de San Martín. Podemos apreciar
el desnivel que nos hemos ahorrado.












Rodeamos el alto de "El Teleno" y avanzamos entre altas escobas y bosque de monte bajo, única vegetación que resiste los intensos fríos invernales de estas alturas.









 



















Después de la subida de aproximación al cañon toca descansar y reponer fuerzas. Estamos a 500 metros del paraje llamado "Cueva de San Martín" laguna preciosa donde se pueden ver abundantes cascadas de agua

El espectáculo que vemos al llegar a la cueva de San Martín nos deja a todos perplejos. Cada rincón que vamos descubriendo es más bonito que el anterior. Las cámaras de fotos echan chispas. Pirulo desafía al agua helada y se baña mientras los demás le vemos con asombro y vitoreamos y aplaudimos por su atrevimiento. Es el antecedente de lo que ocurriría unos metros más abajo.








Comenzamos el descenso y el cañón aún nos reserva unas vistas preciosas. A pesar de que hace mucho que no llueve y acaba de terminar el verano, la presencia del agua es significativa y su acción erosiva lo es más aún. El agua y la roca han configurado un paisaje único donde los grandes bloques de granito han sido erosionados y nos muestran pozas, surcos, grietas, formas redondeadas y canales de grandes dimensiones. Pensar en la fuerza del agua cayendo por allí nos llena de asombro






El desnivel es escarpado y duro y en alguna ocasión tenemos que apoyarnos en la roca para no caernos. Las rodillas y tobillos se resienten sujetando nuestro peso mientras bajamos. Ha sido todo un acierto plantear la ruta desde arriba hacia abajo y no al revés, tal y como viene en guías de senderismo y comentarios en la red.





 Y por fin llega uno de los mejores momentos del día. Una pequeña laguna de aguas cristalinas nos invita a darnos un chapuzón. El entorno es precioso y algunos no pueden dejar pasar la ocasión.


La jornada llega a su final y descansamos un ranto, como no, acompañados de la rubia. Un pequeño despiste nos ha dejado las llaves del coche en el que tenemos que volver en el maletaro del coche que está al inicio de la macha. No pasa nada. Afortunadamente otros montañeros que están por la zona acercan a Marcos hasta San Martín de Castañeda y todo se arregla. 

Mai es la primera chica que ha venido con nosotros y ha paticipado y se lo ha pasado tan bien como los demás. Bienvenida. Esperemos que otras se vayan animando.





El acceso al cañón ya lo conocemos y tiene un tramo de desnivel moderado aunque no es excesivamente prolongado y rápidamente llegamos a la cota máxima de la marcha.

EL POZO DE LAS LOMAS. MAYO 2011



Al contrario que la marcha anterior, donde la niebla y el mal tiempo apenas nos permitió disfrutar del paisaje, en esta ocasión hemos tenido mucha suerte y hemos podido disfrutar de un día muy agradable y de un paisaje francamente bonito. El pozo de las lomas es un bonito lago que se encuentra al final de nuestra ruta y de verdad que merece la pena el esfuerzo. La marcha exige un esfuerzo moderado y puede llegar a ser dura con mal tiempo. Jesús, el nuevo en esto de las marchas de montaña, fruncía el ceño mientras subía y se hacía la eterna pregunta "¿Qué hago yo aquí?". Sin embargo el descanso tumbado al sol escuchando el leve batir de las minúsculas olas en la orilla mientras vemos el vuelo de las aves y reponemos fuerzas con el bocata nos deja más que contentos. Uno de los lugares más bonitos de los que hemos visitado.

La marcha la comenzamos en el pueblo de Cardaño de Arriba. A pesar de que luce el sol y el cielo está prácticamente despejado el viento sopla con mucha fuerza y la temperatura es baja así que nada más salir del coche nos abrigamos con todo lo que llevamos, incluyendo forros, gorros, bufandas y guantes. Poco más tarde nos daríamos cuenta de que el valle hace de pasillo para el viento y éste se encajona llevando fuertes rachas a las partes más bajas. A medida que subimos y el valle se ensancha podemos comprobar como la fuerza del viento va disminuyendo y nos queda un día mucho más agradable.

La subida es prolongada aunque al principio el desnivel es suave. Poco a poco se va incrementando y los últimos tramos de la subida son fuertes y nos hacen sudar. Tenemos que hacer una parada en un llano para descansar unos momentos, reponer fuerzas y beber agua.
Afrontamos el último tramo de subida hasta el pozo de las lomas. Poco a poco se ve en el horizonte la laguna enmarcada entre las altas paredes. Estamos deseando llegar.















Y aquí estamos. El pozo de las lomas. El agua es cristalina, sopla una ligera brisa que mueve el agua haciendo pequeñas olas y el silencio típico de estas zonas de montaña nos calma y nos relaja. Todo invita a tumbarse y mirar al cielo observando las aves que planean. Hay que disfrutar de este rato que se nos ofrece después de una dura subida.








miércoles, 5 de octubre de 2011

PICOS DE MAMPODRE. OCTUBRE 2010


Llega el otoño, y con él renovamos las ganas de salir y volver a recorrer las hermosas montañas, leonesas esta vez.
Decidimos ir al pueblo de Redipollos, donde nace y muere la ruta circular PR-LE29.
Como es costumbre, quedamos tempranito en el aparcamiento del centro comercial, y nos repartimos por los coches. Es esta ocasión somos 11 los andarines, contando a Jose (Zapa) y su hijo Victor, que tras muchos años sin colgarse una mochila a la espalda, han decidido volver a probar las sensaciones de salir en grupo a patear.
Tras un viaje un tanto caótico gracias a los distintos navegadores y tras separarnos es algún punto, terminamos por encontrarnos en el mismo Redipollos, unos haciendo una ruta turística por las autovías de Castilla, y otros por el embalse de Riaño. En fín, ¡para que les haremos caso! (a los tomtones, digo).
Tras prepararnos para iniciar la marcha (botas, pantalones y demas parafernalia), arrancamos alrededor de las 11 y media de la mañana, en dirección al Robledal de los Torcedos. Esta primera parte es cómoda y vamos charlando de diversos temas, otros grabando imágenes del evento, etc. Tras un periodo de unos 30 minutos, comenzamos a ascender hasta llegar al alto de carrerina blanca, donde aprovechamos para hacer las primeras fotos.
A partir de aquí, la senda comienza a subir y subir, primero entre un collado donde cae una torrentera, y donde algunas alimañas han dado buena cuenta de lo que parece un burro o un caballo pequeño. No se distingue muy bien desde lo alto, lo que si vemos es que está encima del arroyo, por lo que los comentarios sobre la "salubridad" del torrente son de lo mas variopinto.




Seguimos subiendo por la zona que se denomina majada de Los Soportales, que una vez sobrepasado da lugar a unas amplias praderas verdes, en las que poco a poco el camino se va diluyendo. Desgraciadamente, la niebla está haciendo acto de presencia, y nos impide disfrutar del paisaje. El viento está empezando a tener una fuerza y resulta ya bastante molesto. Nos tenemos que poner gorros, capuchas o lo que cada uno lleva para poder soportar el intenso aire que cada vez es mas frío.
Dejamos atras las praderas, y nos encontramos la última subida, la denominada collada fermosa, donde tenemos que localizar la ruta entre niebla espesa, aguanieve o agua-hielo, y que nos azota la cara y el cuerpo con mucha fuerza. Estamos en la parte mas alta del recorrido, pero no se ve un clavel. Observad en este vídeo la fuerza del viento y la niebla que nos rodea en lo alto del collado.












Aqui comienza el descenso, hacia el collado Maraña, y mas adelante sobre los restos de una calzada romana, hasta pasar la Hoz de la Cabrera, en busca de una cabaña señalizada en el mapa. Llegamos hasta ella, y aunque está cerrada, en este momento el sol acompaña un ratito y tenemos suerte de que en esta zona el suelo está seco, y aprovechamos para comer, que ya hay ganas.
El tiempo nos deja media horita hasta que vuelve a chispear agua, lo que nos obliga a salir rapidito y continuar la marcha, ahora ya por un camino mas ancho que va paralelo al arroyo de la Fuentona, el que atravesaremos unas cuantas veces, algunas con cierta expectación por ver quien meterá el pie en el agua.

La última parte de la ruta es bastante plana. y en agunas ocasiones nos damos la vuelta para poder contemplar los bonitos picos por donde hemos pasado, todos ellos semitapados por las nubes. Para finalizar, quizás como premio al no haber podido contemplar las hermosas cumbres, la naturaleza nos regala un bonito arco iris.
Finalmente, tras unas 5 horas de caminata, llegamos de nuevo a Redipollos, donde tras asearnos y los pertienentes cambios de ropa, dimos buena cuenta una vez mas de las existencias del liquido amarillento que tenemos por costumbre usar para celebrar el fin de etapa.
Así que esperando con ganas la siguiente, termina una de las salidas con peores condiciones climatológicas que hemos realizado, aunque no por ello menos satisfactoria que otras. ¡Ojala podamos volver a salir pronto!

 







 

SUBIDA A LA BOLA DEL MUNDO. AGOSTO 2010

Cuatro años después de que hicieramos el intento de subir a la bola del mundo desde el valle de la Barranca, lo volvíamos a intentar esta vez con un tiempo mucho más benévolo. Del frío de diciembre de 2006 pasábamos al calor (o al menos eso esperábamos) de agosto de 2010. Aún así, la subida hasta Navacerrada y su posterior descenso se puede considerar como exigente.

Al igual que en la ocasión anterior iniciamos la subida aparcando los coches en las proximidades del hotel "la Barranca", ya en pleno valle. Ahora la nieve no oculta la senda evidente por la que debemos caminar y metro a metro vamos subiendo hacia lo alto del valle. El tiempo está revuelto y el cielo se va cubriendo de nubes cada vez más negras. Estamos llegando al teleférico de Navacerrada y la lluvia hace acto de presencia. La temperatura baja y el viento sopla con fuerza.

Afortunadamente podemos buscar refugio en las instalaciones del teleférico y en el bar que nos encontramos podemos tomar un tentenpie esperando a que amaine.

Pasados unos minutos intentamos continuar el camino pero al poco tiempo de salir de las instalaciones del teleférico comienza a llover nuevamente. Los chubascos se suceden intermitentemente y nos volvemos a refugiar esperando que el tiempo mejore un poco.

Por fin llega el momento de continuar. Ha dejado de llover y aunque amenaza volver a hacerlo decidimos comenzar el regreso.

Nos encontramos con un fuerte desnivel bajando por canchales de roca suelta y que ponen a prueba nuestros tobillos y rodillas. Sin duda la decisión que tomamos en diciembre de no continuar fue muy acertada ya que descender por aquí con niebla nieve y hielo habría sido sin duda una imprudencia que nos podía haber puesto en un buen aprieto.

Poco a poco nos acercamos a los coches. A medida que vamos bajando se nota que sube la temperatura y que el valle nos abriga y protege de los vientos que soplan en la cima. La roca desnuda poco a poco va dejando asomar una vegetación raquítica al principio donde los piornos y ceburnales aparecen retorcidos por los vientos que soportan pero que va tornándose cada vez más frondosa y verde a medida que bajamos.

Por fin llegamos al final. Sigue lloviendo y estamos cansados pero la cervecita nos espera y aunque esta vez algunos deciden cambiarla por un café calentito a todos nos reconforta. Ha sido una dura marcha.

EL VALLE DE IRUELAS. MAYO 2010

El valle de Iruelas es una pequeña Reserva Natural de la Sierra de Gredos, está emplazado en las laderas que descienden de las cumbres de la Cordillera Central hasta los arribes del embalse de Burguillo entre el Barraco y El tiemblo.


Uno de los elementos naturales más llamativos del Valle de Iruelas es la garganta que forman tres arroyos que descienden desde las cumbres, el Castañarejo, el de Candeleda y el de Helechadores con sus aguas que emanan del deshielo conforman el río Iruelas desembocando en las aguas embalsadas de Burguillo.
 
En esta ocasión para nosotros la marcha ha sido de las más tranquilas. Casi todo el tiempo andamos por anchas pistas que nos permiten disfrutar de bonitas vistas del valle aunque pocas cosas más podemos reseñar de la jornada.

El tiempo nos acompaña y tras comer al lado de un refugio continuamos hasta el final de nuestra marcha en donde, como ya es tradición, nos espera la rubia más deseada, la fresca, la espumosa, la rica cervecita.

 

RIBADELAGO - CUEVA DE SAN MARTIN. ENERO 2010


Unos correos electrónicos son suficientes para que nuestro ánimo aventurero se ponga en marcha

Teníamos previsto salir por la zona del Valle de Iruelas, pero la metereología no nos permite ir debido al mal tiempo, y una vez mas, Ramón (tiempoman) nos da la alternativa donde al menos no hay previsión de mojarnos.
A las 7 de la mañana nos reunimos en el punto de salida, y ponemos tierra de por medio en dirección a la provincia de Zamora, donde nos aguarda el maravilloso lago de Sanabria.
Tras una paradita y un repostaje de cafes con leche y algo para untar, llegamos a la zona donde parte nuestra ruta, el pueblo de Ribadelago viejo.

El tiempo amaneció lluvioso, pero al llegar aquí, el dia ha mejorado bastante, y comienza a salir un tímido sol. Nos ponemos en marcha atravesando una zona que es un completo lodazal, como un avance de lo que nos íbamos a encontrar. Y es que si por algo recordaremos esta salida, será por la gran cantidad de agua que no iremos encontrando por el camino.

La primera parte, tiene una subida continua hasta el pueblo de San Martín de Castañeda, y discurre entre zonas bastante sombrías, con el agua correteando entre las rampas llenas de piedras por las que vamos ganando altura.







Una vez alcanzado San Martín, tenemos que subir sobre 800 mts. por la carretera, hasta tomar un nuevo camino que nos lleva en dirección a la escalarada. En un pequeño prado paramos a reponer fuerzas, compartir nuestros tentenpiés y refrescos.
Según vamos ascendiendo en esta parte, la nieve y el hielo hacen acto de presencia. 

 


Rodeamos la cota de El Teleno, a 1628 mts. y llegamos a una zona plana, donde contemplamos el bonito valle formado por el río Tera, con el cañon que deberíamos bajar después de comer.

Por el camino veníamos comentando sobre la cantidad de agua que tendría el río, y si podremos bajar por el cañon o no. Debatimos el tema durante la comida, y aunque algunos prefieren regresar por donde veníamos, otros decidieron echar primero un vistazo, ya que bajar por el cañón supone 4 km y volver son casi 12, y no andamos demasiado bien de tiempo.


Finalmente, conseguimos volver a los coches justo cuando cae el sol. Ha sido una jornada dura, aunque llevadera, y lo mejor nos está esperando en forma de vaso y espuma para rematar el día. Creo que la decisión que hemos tomado de no arriesgarnos, ha sido la mejor, pues en época invernal, uno se puede encontrar de todo, y es mejor pecar de prudente que de atrevido.

 
Esperemos poder volver en otra ocasión, y sacarnos la espinita de descender por el cañon del Tera, ya que nos comentan que es una de las rutas mas bonitas del Lago de Sanabria. Y desde luego ,a nosotros nos ha encantado el entorno.